La limpieza y desinfección es una parte importante del mantenimiento regular de un laboratorio. Al ser un espacio donde se manipulan agentes biopeligrosos, se requiere una desinfección regular para minimizar riesgos en la gente que trabaja operando estos centros de salud pero, también para quienes los visitan y utilizan. 

 

Descontaminación de rutina

Todos lo que es mobiliario, equipo y superficies deben lavarse y desinfectarse con frecuencia. Por lo general, se recomiendan los germicidas químicos para la descontaminación de superficies en el laboratorio. Estos germicidas se clasifican como desinfectantes de nivel alto, intermedio o bajo en función de su actividad y potencia. 

El desinfectante más común que se emplea para esta tarea es un germicida químico de concentración intermedia. La desinfección de nivel intermedio eliminará la mayoría de las bacterias  y todos los hongos, e inactivará los virus.

 

El check diario 

La limpieza matutina antes de comenzar la atención a los pacientes incluye revisar el laboratorio y los baños para verificar que estén limpios y asegurarse de que los desinfectantes de manos, el jabón de manos y las toallas de papel se hayan almacenado adecuadamente. 

 

La limpieza específica de equipos, contenedores y superficies se realiza de acuerdo con los protocolos de enfermedades transmisibles. La limpieza al final del día incluye como lo especificamos una líneas arriba todo el  mobiliario, equipo y superficies. 

Protocolos muy claros

 

Los equipos contaminados como son las cestas se lavan y desinfectan diariamente entre usos y / o entre pacientes que las utilizan.

Por otro lado, los desechos / basura de riesgo biológico se revisan diariamente para monitorear el contenido y el volumen. Los receptáculos de riesgo biológico se vacían según sea necesario y al menos semanalmente por el personal de laboratorio únicamente. 

 

La higiene de los laboratoristas 

Los profesionales que están a cargo de operar diariamente los laboratorios, también deben ceñirse a ciertas normativas para asegurar una correcta higiene personal. Entre las medidas más comunes e importantes que deben seguir los laboratoristas, destacan: el uso de equipo de protección personal;  lavado de manos con jabón germicida antes de iniciar cualquier actividad y después de cada procedimiento.  También deben de poner foco en el lavado correcto de ropa que haya entrado en contacto material contaminado. 

Grupo Brefer proporciona asesoría y capacitación para lavar y desinfectar correctamente  laboratorios clínicos.